Los seres humanos tenemos la habilidad de sentir amor por varios a la vez. ¿Acaso no queremos a nuestros hijos, padres y hermanos al mismo tiempo? Sin embargo, amar y querer no es igual.
En teoría se podría amar a dos personas pero en la práctica no, dependiendo de la cultura en que se viva. En los países islámicos o en otras culturas religiosas, se permite que un hombre pueda tener dos, tres o cuatro esposas. En algunas sociedades económicamente desarrolladas un buen número de mujeres que se conservan solteras mantienen distintas parejas al mismo tiempo, pero en el caso religioso siempre se habla de "la favorita" y entre las mujeres uno de ellos le dará mayor felicidad.
Si realmente se amara a dos personas, ambas deberían recibir igual amor lo cual no es posible en la cultura occidental, porque una sería cónyuge y otra amante, una sería favorecida de alguna manera sobre otra y de hecho la persona desfavorecida reclamaría que no se le ama igual o buscaría también amar a dos y así sucesivamente, lo cual destruiría a la larga, el núcleo familiar.
Por ello, la humanidad buscó normas de convivencia social que se convirtieron en formas de comportamiento que se han seguido por miles de años. Expertos señalan que en primer lugar es importante distinguir que no solamente existe el amor de pareja, y que en otros tipos de amor nunca se cuestiona si se puede amar a dos personas a la vez.
El psicólogo Diego González, miembro de la Sociedad Psicoanalítica de México, asegura que el amor paternal o maternal nunca es cuestionado en este aspecto.
Los triángulos amorosos se dan con bastante frecuencia. La mayoría de los casos ocurren sin el consentimiento de todas las partes. Para evitar caer en las redes de estos deshonestos/as es necesario observar su conducta desde el primer encuentro.
Este tipo de relaciones está basado en la falta de honestidad por parte de la persona que ya tiene un vínculo estable con otra persona y que movida por sus propios intereses, evita sincerarse para obtener de ello beneficios. Estas situaciones ocurren más frecuentemente con hombres casados o con pareja estable, que con mujeres casadas o en pareja.
Para las personas que caen en una relación triangular sin conocimiento, es bastante difícil comprender que están siendo engañadas. Cuando llegan a conocer la realidad, se encuentran involucradas emocionalmente y esto dificulta su correcta decisión.
Las personas que tienden a crear vínculos problemáticos suelen provenir de familias donde alguno de los progenitores adoptó conductas de conformismo en nombre del amor. Para prevenir estas situaciones es necesario ejercer el control de los impulsos y de las emociones, lo cual evita que nos veamos involucrados en situaciones que no deseamos para nuestras vidas.
Las personas no pueden enamorarse simplemente de un cuerpo o de un rostro o de un ideal. Estas personas solo buscan escapar de su realidad por un momento, no son capaz de amar o respetar a una pareja, e incluso podría estar dispuesta/o a mentir para conseguir sus objetivos y luego desaparecer.
Mucho cuidado con esto... reponerse a este tipo de heridas es muy complicado, nadie quiere ser la manzana de la discordia, el plato de segunda mesa, la segunda "opción" de alguien.
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