Esta carta está dedicada a cada mujer que se levantó un día común y corriente, se vio al espejo, y no se sintió amada por el hombre que debió amarla. [Del blog de http://1inchblog.wordpress.com/2014/03/08/el-tesoro-de-cada-mujer/]
Querida Princesa,
He aquí que se te ha dado un corazón, del cual mana la vida. Un corazón que produce la belleza interior que se esconde en ti. Un corazón que produce tu preciosa vulnerabilidad, esa que te hace tan femenina, sensible y poderosa al mismo tiempo. De ahí sale tu vivificante compasión; tu dedicado amor; tu fiera protección; tu deseo de relación; y tu inigualable poder para inspirar.
De toda la creación, nada ni nadie es capaz de inspirar como tú lo haces. Dios te ha dado un corazón único, y te lo dio con un propósito.
¿El propósito? Reflejar a Dios de una manera que los hombres jamás podrían hacerlo. Tú llevas la imagen de un Dios relacional. Y sí, tú reflejas Su belleza. Eres la cúspide de su creación. Empezó todo en oscuridad, y la belleza fue escalando hasta terminar contigo. Dios no creó nada después de ti. De toda la creación tú eres el retrato más hermoso. Las puestas de sol y las estrellas se sonrojan cuando te ven.
¿Tengo que recordarte, pues, que tu corazón es sumamente valioso? ¿Por qué entonces a veces parece como si no fuera así?
Pensando en esto me encontré con una revelación que ha sido olvidada y menospreciada por ya mucho tiempo. Creo que esto puede cambiar el mundo… Estoy hablando en serio. Hemos desechado este pensamiento y es hora de cambiar las cosas.
¿Quieres saber de qué estoy hablando?
No te espantes…
Ya lo digo…
Ahí va…
El verdadero amor todavía existe.
En este momento estás moviendo tu cabeza de una lado a otro mientras dices:
a) Seamos realistas…
b) Ya lo intenté… y no funcionó.
c) ¡Todavía creo en eso!
¿Saben por qué digo esto? Porque me entristece ver cómo tantas mujeres se conforman por una imitación de amor solo para llenar su corazón sediento de compañía. Pero la realidad es que no es su culpa, no es su culpa…
Acá tengo otra revelación:
Te mueres por un hombre cursi que te ame de verdad, pero temes que, eventualmente, sea como todos los demás y rompa tu corazón. Por eso le das tu corazón a hombres que no ponen tu mundo interior en riesgo.
Y aquí va otra:
Deseas que llegue tu príncipe azul (que es otra forma de decir: un caballero y hombre seguro de sí mismo, valiente), pero una voz te dice: confórmate antes de que sea muy tarde.
No me importa si el mundo dice que no puedes ser vulnerable, o si dicen que te conformes con lo que viene. Esas son simples, reprimidas y desesperanzadas formas de pensar. Me estoy poniendo al frente y estoy diciendo que este mundo necesita ser más cursi. ¡Y sí, rayos, estoy declarando que las mujeres tienen que empezar a creer que son princesas, y los hombres; por su parte, príncipes guerreros!
No lo nieguen, cuando eran pequeñas soñaban con cuentos de hadas. Ninguna, a los 7 años, soñaba que la rescataba un cavernícola que solo puede decir: “comidaaaa y sexoooo”. Tampoco con motociclistas con personalidades tan fabricadas que parecen caricaturas. Nadie quería, realmente, realmente, hombres que aman su arte (trabajo) más que a su mujer, o para tal caso hombres que aman a otras mujeres más que a su mujer. Ninguna quiere realmente, realmente un hombre rebelde y malo que la maltrate. Lamentablemente, este cliché del hombre malo es lo que más se acerca a un verdadero hombre.
Una mujer prefiere a un hombre seguro antes que uno inseguro. Eso no quiere decir, de todas formas, que sea bueno para ella. El hombre malo es egoísta por naturaleza; y el inseguro… bueno su nombre lo dice. ¿Qué nos pasó a los hombres? La excusa para elegir un rebelde sin causa sirve para que la mujer pueda decir que él era el malo en la relación, como una excusa para esconder su corazón a la esperanza de un verdadero amor. ¿Y qué hay de estos hombres que parecen tan ideales, pero que igual quieren tener relaciones antes del matrimonio? Eso es como decir: “no compro el producto antes de probarlo”. Suena horrible, lo sé, pero eso no es verdadero amor, eso se llama enamorarse usando. Ese no es alguien que se comprometió desde que te vio, ¡ese hombre se comprometió en el camino! Y por último – aunque me imagino que ustedes seguirían llenando esta lista – una mujer no quiere un hombre que se avergüence de sus sentimientos por ella.
Oh no, no, no, ella quiere saber que hay alguien que se deleita y que iría hasta el fin del mundo por ella. Sin embargo, las mujeres esconden estos deseos, ¿por qué? porque temen que no se hagan realidad; que nadie vaya tras ellas. Y estoy demasiado molesto porque los hombres somos flojos, y luchamos por ellas como si fueran carreras de 100 metros y no como eternas maratones de amor.
¡¡Y sí, rayos, dije eternas maratones de amor, y soy hombre, y qué rayos!!
Y las mujeres que no han conocido el verdadero amor todavía, actúan como si no existiera. Le entregan su corazón a un hombre tras otro pensando que la tercera es la vencida, o ¿era la décima? No recuerdo. Se rindieron… las chicas de nuestros sueños se rindieron. Oh, Dios, todos hemos sido heridos.
No sé ni siquiera cómo explicar el dolor que hay en mi corazón. Estamos desperdiciando nuestro potencial para amar. Estoy devastado. ¿Qué acaso no nos damos cuenta de que estamos viviendo en un cuento de hadas? Los caballos recorren las praderas; los ríos salpican vida en forma de gotas; las mariposas revolotean a nuestro alrededor. ¿No se dan cuenta de la historia en la que Dios nos puso? Nos dio la oportunidad de soñar, y de amar de verdad. Hoy no quiero escribirle a los hombres porque una carta les espera a ellos también. Hoy le escribo a ellas. A las que dejaron de soñar.
Las chicas de nuestros sueños se cansaron de esperar, y se conformaron con la imitación barata del amor. Todo empezó con un vacío en sus corazones, no tuvieron un padre que las amó como guerrero. No fueron recipientes del deleite del hombre más importante de su vida. No tuvieron un padre que les enseñó a cuidar su propio corazón como si fuera su tesoro más importante. No estuvieron ahí para advertirles que hay hombres, carismáticos y atractivos, que en el fondo no les importa nada más que ellos mismos. Nuestros padres también sufrieron, no son perfectos. Es un círculo vicioso, pero se puede romper… se puede romper.
Esas niñitas crecieron pensando que su corazón no valía tanto. Es cierto lo que dice la frase popular: “aceptamos el amor que creemos merecer”. A una niña que no le dicen que merece ser ferozmente amada; que debe esperar por un hombre que cuide su corazón, le va a costar mucho creer de adulta que merece ese tipo de amor. Va decir: esto es lo único que puedo conseguir; es lo único que conozco; no soy suficientemente buena para ese hombre “ideal”; o simplemente no creo que exista; o yo no creo en el matrimonio, son fantasías.
Déjame decirte algo: te engañaron. No te contaron la verdadera historia. No te contaron que tú tienes un papel importante que cumplir. Eres parte de una historia dramática y fantástica. No dejes de creer.
¿A quién le has entregado tu corazón y todo lo que te hace mujer? ¿Se lo merece? Ese hombre que te conoció hace 2 semanas, ¿se lo merece? Ese hombre que te quiere besar y tocar pero no se compromete, ¿se lo merece? El hombre que conquista tu cuerpo, pero no lucha por tu corazón… ¿se lo merece? No lo creo.
¿Se lo merece más de un hombre? No lo creo.
Muchas mujeres se conforman con alguien que habite en los dormitorios de su soledad; o que al menos pretenda escucharlas. Llenan su deseo de relación con el primero que cumple ciertos y pocos requisitos. Es mejor estar con alguien que estar sola. “Porque una mujer sola no se ve bien”. Y se entregan a hombres que, hasta en el mejor de los casos, son buenos e interesantes, pero que jamás darían todo por ella. Así se la pasan toda la vida hasta conformarse con uno, y luego se preguntan por qué no las amaron de verdad. Se divorcian y sus hijos repiten la historia. ¿No se les ocurre que hay alguien detrás de todo esto?
¿Sabes qué dice un hombre que no daría todo por ti?
Eres reemplazable. Te vas a ir y voy a encontrar a otra. No te amo. No me quedaría a tu lado para siempre. No te elegiría de entre todas las otras. Sólo dame tu cuerpo y compañía por un tiempo. Nos divertimos y nos despedimos.
Ese hombres es V-E-N-E-N-O.
¿Quién quiere ser reemplazable? Muchos dicen que si nadie se hace daño, entonces todo bien, pero la verdad no cambia: son reemplazables. Si se trata solamente de sexo dicen: “no hay problema”. Pero no se engañen, muchas mujeres dan sexo para recibir amor, y muchos hombres dan amor para recibir sexo.
Estoy tan molesto porque engañaron a la mujer de nuestros sueños, pero estoy aún más molesto porque el hombre dejó de luchar; él también fue atacado. El anhelo de rescatar y sacrificar y pelear esta en nuestro corazón, y como hombres, no lo estamos haciendo como deberíamos.
Pero una advertencia: los hombres que reciben fácilmente el corazón y el jardín secreto de una mujer van a pensar toda su vida que lo pueden conseguir fácilmente. Eso ocasiona que el hombre no se preocupe de luchar por ella. Cuando esa princesa se derrumbe emocionalmente, él no va a saber qué hacer. Y justó ahí lo entenderá: No me ama. Un verdadero hombre está llamado a cuidar su propio corazón y el de los demás.
La prueba de que la mujer dejó de creer y que el hombre dejó de luchar está en la biblia:
La serpiente era más astuta que todos los animales del campo que Dios el Señor había hecho, así que le preguntó a la mujer:
—¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?
—Podemos comer del fruto de todos los árboles —respondió la mujer—. Pero, en cuanto al fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: “No coman de ese árbol, ni lo toquen; de lo contrario, morirán.”
Pero la serpiente le dijo a la mujer:
—¡No es cierto, no van a morir! Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal.
La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió. En ese momento se les abrieron los ojos, y tomaron conciencia de su desnudez. Por eso, para cubrirse entretejieron hojas de higuera. (Génesis 3:1,6)
La historia de tu vida… El que está detrás de todos tus sufrimientos te ofreció una mentira y te la comiste. Y el hombre, totalmente infiel a su diseño, no luchó y no te rescató en ese momento y lugar, sabiendo que ese fruto era malo para ti y para él… la historia de cada mujer. La mujer se negó a creer que la amaban; que tenía todo lo que necesitaba; y que Dios se deleitaba en ella. Y la misma actitud la tiene hacia los hombres. Las mujeres no creyeron; los hombres no lucharon.
¿No se te ocurre que tú misma estás privándote de una historia maravillosa? Pero lo cierto es que no fue fácil para ti, te han atacado despiadadamente. No es tu culpa, princesa.
“Presta atención nuevamente a los eventos que ocurrieron en el huerto del Edén. Nota esto… ¿a quién persigue el Maligno? ¿A quién escoge Satanás para su maniobra contra la raza humana? Pudo haber escogido a Adán… pero no lo hizo. Satanás fue tras Eva. Puso sus ojos en ella. ¿Te has preguntado alguna vez por qué? Podría ser que él, como cualquier otro depredador, escogió a quien creyó que era el más débil de los dos. Hay algo de verdad en eso. Él es despiadadamente cruel. Pero creo que hay más. ¿Por qué Satanás convierte a Eva en el blanco de su asalto contra la humanidad?
Tal vez sabes que el primer nombre dado a Satanás fue Lucifer, o Hijo de la Mañana. Esto sugiere una gloria, Un esplendor o fulgor que le pertenecía solo a él. En sus previos días de gloria, fue nombrado ángel guardián. Muchos creen que era el capitán de las huestes de ángeles de Dios. (Ezequiel 28:12-15)
Satanás cayó debido a su hermosura. Ahora su deseo de venganza es agredir a la belleza. La destruye en el mundo natural de cualquier manera posible. Minas escondidas, derrames de petróleo, fuegos, desastres nucleares como el de Chernobyl y Fukushima. Inflinge destrucción sobre la gloria de Dios en la tierra como un psicópata obsesionado con destruir hermosas obras de arte.
Pero especialmente él odia a Eva.
Porque es cautivante, excepcionalmente gloriosa y él no puede serlo. Ella es la encarnación de la Belleza de Dios. Más que cualquier otra cosa en la creación, Eva encarna la gloria de Dios. Atrae el mundo hacia Dios. Satanás odia esto con unos celos que solo podemos imaginar.
Y todavía hay más. El Maligno también odia a Eva porque ella trae vida. Las mujeres son las que dan a luz, no los hombres. Las mujeres sustentan la vida. Y también traen al mundo vida emocional, relacional y espiritual en todo lo que tocan. Satanás es un asesino desde el principio. Él trae muerte. Su reino es reino de muerte. Sacrificios rituales, genocidio, el Holocausto, el aborto… todas estas son ideas de él. Y de esta manera, Eva es su mayor amenaza humana porque ella trae vida. Ella es “dadora de vida” y “salvavidas”. Eva significa “vida” y “productora de vida”. “Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre todos los vivientes (Génesis 3:20).
Una de estas dos cosas: Que Eva encarna la belleza de Dios y que da vida al mundo. Su amargado corazón no puede soportarlo. La agrede con un odio especial. La historia elimina cualquier duda al respecto. ¿Comienzas a captarlo? (Jhon y Stasi Eldredge – Cautivante)
¿Necesitas más pruebas? El enemigo te tiene en la mira, y te está apuntando con un odio especial. Si tú crees que tus sufrimientos son culpa tuya, no estás viendo todo el cuadro. Es un ataque cobarde. Oro por que te des cuenta de esto. No pongas toda la carga en tus hombros. No es tu culpa. Todos nos equivocamos y pecamos – indudablemente – pero lo que Satanás quiere que pienses es que él no tiene nada que ver con tu dolor, o peor aún, que ni siquiera existe. Pero él está ahí, muy atento. Él no quiere que vivas la vida que solo Cristo da. Por eso te ha quitado toda esperanza y ha llenado tu mente con mentiras que tú compraste. Fuiste testigo de una relación sin amor y te hizo pensar que, por consiguiente, el amor no existía. Incluso te infunde temor cuando le permites a tu corazón soñar con verdadero amor. Él no quiere que rompas las cadenas… Recuerda que la fe es la certeza de lo que no se ve, pero cuando atravesamos esa etapa de incertidumbre aferrados a la mano de Dios… recibimos incluso más de lo que esperábamos. Y eso se aplica a tus relaciones también.
Y aquí va otra revelación sobre el verdadero amor:
No empieza cuando conoces a tu futuro esposo, empieza antes. El verdadero amor viene de Dios y es, en primer lugar, para Él.
Todo se resume a tener fe y esperar en Dios:
“Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado.»” (Romanos 10:11)
“Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.” (Salmos 40:1)
Hay un hombre piadoso qué también está albergando esta esperanza en algún lugar de este planeta. Me atrevo a decir, incluso, que Dios lo está preparando y ministrando especialmente para ti, y viceversa.
¿Qué más puedo decir para cerrar mi caso? No puedes tirar la toalla al verdadero amor porque Dios, en Su amor, tiene alguien para ti. No subestimemos la fidelidad y la paciente espera. Ponte a pensar que nada ganas con darle tu corazón a muchos hombres. Todos ellos pasarán, y la conclusión de esas relaciones será que fueron fallidas, o sin mucho propósito. Tú vales mucho más que eso. Hay un hombre que realmente te está soñando, un hombre que es digno de ti. Lo vas a ver en el horizonte y vas a saber que él es el que esperabas. ¿No crees que Dios tiene eso planeado para ti? Nuestro Padre no es cruel, es amoroso. Si Él tiene una hija que lo ama y que espera en él, acaso no le va a dar un hombre que la ame y dé todo por ella? ¿Por qué te daría algo menos que eso? Dios es fiel, nunca falla.
¿No crees nada de lo que te he dicho? ¿No le crees a este loco que te habla de maratones y cuentos de hadas? Entonces quizás puedas creerle a este otro loco:
Para amar realmente
a una mujer
Para entenderla,
Tienes que conocerla profundamente
Escuchar cada pensamiento
Ver cada sueño
Y darle alas,
Cuando ella quiera volar
Entonces cuando te encuentres
reposando desvalido en sus brazos
Entonces sabrás que realmente amas a una mujer
Cuando amas a una mujer le dices
Que realmente es deseada
Cuando amas a una mujer le
dices que ella es la única
Porque ella necesita alguien que le diga
Que va a durar para siempre
Pues dime si realmente
¿Realmente has amado a una mujer?
Para realmente amar a una mujer
Déjala que te tenga
Hasta que sepas cómo necesita ser tocada
Tienes que respirarla, realmente saborearla
Hasta que puedas sentirla en tu sangre
Y cuando puedas ver a tus hijos
no nacidos en sus ojos
Realmente sabrás que amas a una mujer
Cuando amas a una mujer le dices
Que realmente es deseada
Cuando amas a una mujer le
dices que ella es la única
Porque ella necesita alguien que le diga
Que va a durar para siempre
Pues dime si realmente
¿Realmente has amado a una mujer?
Tienes que darle fe – Sostenerla fuerte
Un poco de ternura – Tienes que tratarla bien
Ella estará allí por ti, cuidando bien de ti
Realmente tienes que amar a tu mujer…
Have you ever really loved a woman – Bryan Adams – 18 ‘Til I Die
Un verdadero hombre que te diga que es para siempre. No dejes de creer!! Fuente: http://1inchblog.wordpress.com/2014/03/08/el-tesoro-de-cada-mujer/
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