No por broncas en casa, ni porque lo haya querido así, sino por simples circunstancias de la vida ajenas a mi. Sabía que pasaría en algún momento, pero no tan pronto.
Lo más difícil de este proceso fue clasificar las cosas que llevaría a mi nuevo espacio. Me gusta guardar libros y cachivaches que tienen recuerdos sentimentales, sin mencionar la ropa que no me pongo desde hace 5 años, cuando era más flaquita (me da pena regalarla o botarla). Igual me deshice de la mitad de lo que tenia.
Lo segundo más difícil fue la mudanza en sí. Pensé que eso de trasladar personalmente las cosas de un lugar a otro seria pan comido, y no calculé la cantidad de escalones que tendría que subir con cada una de mis cajas, bolsas, maletas y muebles (para variar, estoy en un quinto piso!).
Mi hermano me ayudó a subir algunos muebles. Solicité a una amiga me acompañara a dejar más cosas a mi cuarto y ella sólo pudo cargar una bolsita. Y al final yo sola me chanté con todo el peso de cada una de mis cajas, bolsas y maletas, desde un primer piso a un quinto piso.
Fue agotador! por un instante me sentí en el concurso de esto es guerra, haciendo maniobras increíbles para subir cada caja, sudando la gota gorda. (no soy de pedir ayuda a los amigos, pero la próxima vez, no la pensaré tanto y les avisaré por facebook... algún amigo maceta ha de tener tiempo para ayudarme)
Lo último de este nuevo proceso, es el silencio absoluto en el que me encuentro. Soy yo y solo yo en aquel espacio. Se siente extraño no escuchar las voces de mis hermanos jugando, de mis sobrinos riendo o llorando por toda la casa, de mi mamá reclamándome desde la cocina que vaya a lavar los platos o barrer la casa. Ahora estoy en el silencio de mi propio espacio, asumiendo mis nuevas responsabilidades.
Cuando vives sola aprendes mucho, eres responsable por tus actos, por las horas a las que llegas a casa, por que cocinas o si no comes, cuan valiosa es la familia, aprendes a vivir contigo a conocerte mejor, disfrutas el silencio pero extrañas la bulla. Lo bueno es que se que estarás sola con Dios y eso es lo mejor que le puede pasar a alguien, conocerlo en todas sus facetas, como amigo, como familia, como refugio, como proveedor, como compañero, te veras desesperada por llegar a tu casa sola para estar con el. Que todo te vaya muy bien amada amiga.
ResponderEliminarAsí es Karencita, totalmente de acuerdo! después de meses me tomo un tiempito para leer los comentarios :D te mando un fuerte abrazo! <3
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