sin saber que dirección tomar, el rumbo que debo seguir en esta solitaria oscuridad.
Me siento totalmente desalmada, con un profundo vacío en el corazón,
con un frío interno, que me crispa la piel y me apaga por dentro.
Últimamente ya nada me motiva,
ni el trabajo, ni el estudio, ni las amistades, ni las salidas,
ni las rutinas, ni los hobbys que realizo, ni los sitios que visito,
nada me motiva, ni me alegra, ni satisface, ni hace latir el corazón.
A pesar de ver realizadas muchas metas y proyectos
aun sigo buscándole sentido a esta existencia.
Ya no le encuentro sabor a la vida,
ya no me emocionan muchas cosas,
he perdido la pasión.
Hoy tengo un poco más de lo que un día soñé con alcanzar
y sin embargo me sigue pareciendo absurdo e insignificante.
lidio ahora con el espejismo de un futuro incierto,
pues todo lo que realmente anhelo, parece inalcanzable
Este vacío que me atañe, que exaspera y me consume por dentro
es como una especie de catarsis que paraliza mis sueños,
mis ganas de vivir... vivir al máximo, sin miedo a nada.
Este vacío, ha evaporado mis lágrimas,
tengo lágrimas contenidas que se resignan a no caer,
orgullosas, no quieren ser derramadas en gotas de melancolía
Quiero llorar y no puedo
por más que lo intento,
simplemente no puedo!
no puedo llorar
y este hecho me hace daño
porque llorar purifica el alma herida
y no poder hacerlo, simplemente me mata.
Siento rabia de mi misma
por no cumplir con las promesas que me hago
por tropezar siempre con la misma piedra
con los mismos errores
con las mismas circunstancias
es como si siempre estuviese evocando
a que las mismas cosas malas me sucedan una y otra vez
Estoy cansada del camino,
de esta impetuosa aventura que he decidido vivir a mi manera
Viajé infinidad de veces,
sentí un sin fin de emociones
recorrí carreteras con mochila en mano
viví cosas que no había vivido jamás
conocí gente nueva
me alejé de gente buena
me lancé a la aventura de vivir el momento
y llegué al limite de cosas y situaciones permisibles en mi vida
Hoy el eco de mi subconsciente a susurrado a mis oídos
y sutilmente me ha dicho "necesitas cambios"
...pero ¿qué tipos de cambios?
Levanto mis ojos al cielo... y pienso en Dios
por alguna extraña razón mis esperanzas se quieren depositar en esta innegable fe,
en el amor de este ser que me impulsa a seguir creyendo en un nuevo amanecer.
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