viernes, 7 de febrero de 2014

LA PARADOJA DE NUESTRO TIEMPO EN LA HISTORIA - BOB MOOREHEAD


La paradoja de nuestro tiempo es que
Tenemos edificios más altos y temperamentos más reducidos.
Carreteras más anchas y puntos de vista más estrechos.
Gastamos más, pero tenemos menos.
Compramos más pero disfrutamos menos.
Tenemos casas más grandes y familias reducidas.
Mayores comodidades pero menos tiempo.
Tenemos más grados académicos pero menos sentido común.
Mayor conocimiento pero menos capacidad de juicio.
Más expertos y aun así más problemas.
Más medicina pero menos bienestar.

Bebemos demasiado, fumamos demasiado, gastamos descuidadamente.
Reímos muy poco, manejamos muy rápido, nos enojamos mucho.
Nos acostamos muy tarde, nos levantamos muy cansados.
Leemos muy poco, vemos mucha TV y oramos rara vez.

Hemos multiplicado nuestras posesiones pero reducido nuestros valores.
Hablamos mucho, amamos poco y odiamos muy frecuentemente.

Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no tenemos vida.
Hemos agregado años a nuestras vidas, pero no vida a los años.
Hemos llegado a la luna ida y vuelta,
pero tenemos problemas en cruzar la calle para conocer a nuestro vecino.
Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el espacio interior.
Hemos hecho grandes cosas, pero no mejores cosas.
Hemos limpiado el aire, pero contaminamos nuestra alma.
Hemos conquistado el átomo, pero no nuestros prejuicios.
Escribimos más pero aprendemos menos.
Planeamos más pero logramos menos.
Hemos aprendido a hacer las cosas más rápido, pero no ha esperar.
Producimos computadoras que pueden procesar mayor información y difundirla,
pero nos comunicamos cada vez menos.

Estos son tiempos de comidas rápidas y digestión lenta, de hombres de gran talla y cortedad de carácter.
De enormes ganancias económicas y relaciones humanas superficiales.

Hay casas con dos ingresos pero hay más divorcios.
Casas más lujosas pero hogares destruidos.
Son tiempos de viajes rápidos, pañales desechables, doble moral, cuerpos obesos,
y píldoras que hacen de todo, desde alegrar y calmar, hasta matar.
Son tiempos en que hay mucho en el almacen y muy poco en la bodega.
En verdad estos son los tiempos.

Por eso...
Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos, porque ellos no estarán aqui siempre.
Acuérdate de ser amable con quien ahora te admira,
porque esa personita crecerá muy pronto y se alejará de ti.
Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca porque ese es el único tesoro que puedes dar con el corazón,
sin que te cueste ni un centavo.
Acuérdate de decir te amo a tu pareja y a tus seres queridos, pero sobre todo dilo sinceramente.
Un beso y un abrazo pueden reparar una herida cuando se dan con toda el alma.
Acuérdate de perdonar y pedir perdón, de liberar tus cargas
Acuérdate de tomarte de la mano con tu ser querido y atesorar ese momento,
porque un día esa persona ya no estará contigo.
Date tiempo para amar y para conversar, y comparte tus mas preciadas ideas.

Y siempre recuerda:
La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos quitan la respiración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

sincerate aqui...